miércoles, 20 de agosto de 2014

Poniendo la s cosas en orden

Pensándolo bien, es totalmente razonable, de hecho tiene lógica, invertir unas pocas horas de toda la vida en comprender la Biblia. Después de todo, la Biblia tiene enseñanzas profundas
sobre la vida … y sobre la muerte. Durante siglos ha sido el libro de mayor venta. Cualquiera
que diga ser una persona algo informada debería entender lo básico de su contenido. Desafortunadamente, la Biblia ha caído en descrédito, no por lo que dice, sino porque algunos hombres y mujeres prominentes, quienes han declarado seguir la Biblia, han tomado malas decisiones en sus vidas: no han respaldado con su ejemplo lo que Ésta dice. En ocasiones, incluso el mensaje del libro ha sido atacado por personas que, a pesar de tener muy buenas intenciones, nunca se han tomado el tiempo necesario para entender lo que
la Biblia realmente dice. Pero la Biblia no ha cambiado; así que, a pesar de lo que digan los escépticos y críticos, lo lógico es que usted la conozca por sí mismo: 

… para su propia tranquilidad de ánimo,
… y para su propio bien.

Un rompecabezas
En cierto modo, la Biblia es como un rompecabezas. Con esto no quiero decir que su mensaje esté escondido, sino que para entender la Biblia correctamente las piezas del mensaje deben ser colocadas en la forma correcta. Esto lo podemos hacer aplicando cuatro principios básicos necesarios en todo aprendizaje.

Los cimientos
El primer principio básico lo usamos, de hecho, en multitudes de ocasiones. Para aprender cualquier concepto nuevo, partimos de lo que ya sabemos. Edificamos desde los cimientos hacia arriba, nos movemos de lo conocido a lo desconocido. Los niños no empiezan la educación preescolar aprendiendo álgebra, sino que les enseñamos los números básicos, y los llevamos de lo simple a lo complejo. Si saltamos los fundamentos básicos, el álgebra más elemental será inalcanzable.

Lo mismo pasa con la Biblia. Si descuidamos la construcción de los cimientos, el conocimiento bíblico que vayamos adquiriendo incluirá ideas erróneas que producirán un mensaje confuso. Por tanto el rompecabezas armado mostrará una imagen equivocada. En este libro empezaremos con lo básico para posteriormente profundizar nuestro entendimiento a través del estudio de cada capítulo, edificando sobre el conocimiento
adquirido previamente.


La cuerda para colgar la ropa
El segundo principio básico es especialmente importante cuando aprendemos historia o leemos un relato. Dicho llanamente, se empieza por el principio y se avanza gradualmente hasta el final. Esto parece obvio, pero mucha gente tiende a leer la Biblia saltando de unos relatos a otros, sin tomarse el tiempo para atar cabos. En este libro veremos eventos claves, y los alinearemos en una secuencia lógica, tal como hacemos al tender la ropa en una cuerda. Debido a que esta sinopsis no cubrirá todos los eventos, es de esperar que queden algunos espacios vacíos en la cuerda. Si espera con paciencia, los espacios se llenarán más
adelante, después de tener el cuadro básico completo. Aunque esta imaginaria cuerda de colgar ropa no pueda ser tan larga como para incluir toda la historia bíblica, los eventosque estudiaremos irán encajando de tal manera que el mensaje tenga continuidad. Si usted es un lector promedio, cuando termine este libro comprobará que la Biblia tiene mucho más sentido del que usted había percibido antes. El que lo crea o no, le toca a usted decidirlo. Sinceramente espero que lo crea, pero la elección es enteramente suya. Por mi parte la tarea es ayudarle a entender la Biblia claramente.

Gelatina y galletas
El tercer principio básico es de crucial importancia: No mezcle los distintos temas; trate sólo uno a la vez, ya que hay muchos asuntos diferentes. Para que sirva de ilustración, la Biblia puede ser comparada con un libro de gastronomía que presenta gran diversidad de recetas de cocina. Si queremos tener un buen plato no debemos mezclar varias recetas en su elaboración. Tradicionalmente, la Biblia ha sido dividida en temas o tópicos como, por ejemplo,

Dios, los ángeles, el hombre y las profecías. La intención es facilitar la comprensión, pero uno tiene que ser cuidadoso. Algunas personas, al encontrar similitudes entre distintos tópicos, intentan combinar las ideas, lo que resulta frecuentemente en una distorsión del significado original. Es como saltar de una receta de gelatina a una de galletas, simplemente porque ambas empiezan con la letra “g”. Si usted empieza a hacer gelatina y termina con la receta de las galletas, horneará la gelatina hasta que esté ¡bien doradita! Sí, las dos comienzan con la letra “g”, pero si las combinamos obtendremos un postre … ¡horrible! En la Biblia, si saltamos de un tema a otro, aun sin intención, el resultado final será confuso y el rompecabezas resultante un desastre. Para evitar este caos bíblico, nos centraremos en un solo tema a la vez.


NOTA : La mezcla de temas variados es una de las causas que
contribuyen a que tengamos tantas religiones, denominaciones
y sectas. Cada una de ellas tiene a la Biblia como “su libro” en
mayor o menor medida. Siguiendo la ilustración del punto
anterior: La gelatina ha sido mezclada con las galletas. El
rompecabezas armado da una imagen irreconocible. En
algunos casos la confusión es menor. En otras situaciones,
la mezcla ha causado resultados catastróficos.

-EL FORASTERO

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